TIPOS DE DIÁLOGO
ESTILO
DIRECTO
En este
formato cada línea del diálogo empieza con un guión y las acotaciones se
colocan entre guiones también y, cuando hay estas acotaciones, cualquier punto
o coma que separe el texto se ha de colocar después del guión que cierra dicha
acotación.
-¡Es
una lástima! –exclamó la dueña del hotel, sinceramente apenada-. Se va el día
antes del baile.
-¿Qué
baile?
-En
el Hotel de los Duques de Saboya, un verdadero palacio.
-Es
una lástima –murmuró Maceira, para contestar algo. (Adolfo Bioy Casares. “Una
muñeca rusa”).
NOTA
En las novelas y relatos anglosajones, cada
intervención de un diálogo ocupa un nuevo párrafo, se escribe en cursiva y se
entrecomilla.
“Mira
las telarañas en el ángulo del salón”, dijo Bernard. “Tiene cuentas de agua, gotas blancas de luz”.
“Las
hojas se amontonan alrededor de la ventana, como orejas puntiagudas”, dijo
Susan. (Virginia Woolf. Las olas).
ESTILO INDIRECTO
El diálogo
indirecto es aquel en el que el propio narrador introduce en el mismo párrafo
lo que dicen los personajes. Esta forma es difícil de escribir, especialmente
si hay muchos diálogos, y se corre el riesgo de abusar demasiado de la
conjunción “que”.
“Él dice que
esa es la última pieza que va a tocar la orquesta, que ya es hora de quitarse
el antifaz. Ella le dice que no, la noche debe terminar sin que él sepa quién
es ella, y sin que ella sepa quién es él. Porque nunca más se volverán a ver;
ése ha sido un encuentro perfecto de un baile de carnaval y nada más”. (Manuel
Puig. El beso de la mujer araña)
DIÁLOGO LIBRE
No usa comillas, ni
guiones, ni se cambia de línea con cada intervención. El diálogo se introduce
de forma natural dentro del párrafo, en medio de la narración.
“¿No te han convocado a
una reunión?, estaba preguntando Matías precisamente. Claro que no, respondió
César muy airado. A mí tampoco, dijo el otro en voz baja”. (Rosa Montero. Amado amo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario