martes, 11 de julio de 2017

La soledad


LA SOLEDAD

   Abuela me dijo que no despertara a mis padres, me quitó el pijama y me puso el trajecito de seda, el que más me gustaba. Mientras me peinaba me pidió que rezara tres padrenuestros, pero no me hizo coleta sino un moño de señora.
   “Porque ya eres mayor”, me abrazó, y se olvidó de decirme si estaba guapa. Después de la misa me cambió de ropa y me mandó a jugar. Había muchas flores.
   (Fernando Iwasaki)

 GUÍA DE LECTURA 

1.    ¿Qué tipo de narrador cuenta la historia?

2.    En el relato se utiliza tanto el estilo directo como el indirecto. Señala en qué lugares.

3.    ¿Por qué la abuela viste a la niña con el mejor vestido y por qué le pide que rece? ¿Qué crees que sugiere la última frase?

4.    ¿Cuál es el sentido del título?




ATRACO

-Verá, comisario. Soy director de una sucursal bancaria y, como todos los días, llego quince minutos antes de las nueve de la mañana y abro la oficina tomando ciertas precauciones. Ayer, sin embargo, dos individuos, sin yo advertirlo, entraron detrás de mí y me encañonaron con una pistola. No pude reconocerlos porque llevaban la cara cubierta con pasamonatañas. Me obligaron a abrir la caja fuerte y metieron todo el dinero, unos dos millones de euros, en una bolsa de deportes. Luego, me empujaron fuera de la oficina y me metieron a la fuerza dentro de su automóvil. Me preguntaron dónde vivía y, mientras uno conducía, el otro, sentado a mi lado, sacó los fajos de billetes y los metió en una mochila, arrojando la bolsa de deportes por la ventanilla al césped de un parque. Más adelante, un semáforo en rojo nos detuvo y, viendo que el hombre sentado a mi lado se distraía contando los billetes, abrí la puerta y me arrojé del coche. Regresé a casa en un taxi y los llamé inmediatamente.
-Bien. Suba al coche con nosotros. Indíquele al conductor la dirección por la que ir a la sucursal. Quiero hacer el trayecto inverso al que los delincuentes le obligaron a tomar.
   Tras recorrer unos dos kilómetros por las calles de la ciudad, el director del banco exclamó:
 -Mire, comisario. Esa es la bolsa de deportes que utilizaron los ladrones.
-Rápido –dijo el comisario a un agente-, cójala con cuidado. Con un poco de suerte tal vez podamos encontrar sus huellas.
-Y ese es el semáforo en que pude saltar del coche –exclamó excitado el director de la sucursal un poco más adelante.
Siguieron avanzando unos cientos de metro más y, al llegar a la oficina, el director preguntó: “¿Tiene alguna idea de quiénes pudieron cometer el atraco?”.
-Pues sí –contestó el comisario- tengo una idea, ¿sabe? Tengo la idea de que usted es un mentiroso de cuidado, amigo mío, lo cual, por cierto, lo convierte en el principal sospechoso del atraco.


   Las declaraciones del director del banco parecen todas razonables, pero el comisario sospecha que tal vez no sean ciertas ¿En qué crees que se basa?

No hay comentarios:

Publicar un comentario